divendres, 23 de gener del 2009

ESCATOILÓGICO

De repente cayó al pozo, oscuro como una noche sin alma, arrastrado por una tromba de agua pestilente que le caló hasta las entrañas. Sentía cómo la fuerza de la corriente le iba desplazando hacia abajo, cada vez a mayor velocidad. Le faltaba la respiración, notaba cómo iba ahogándose por momentos, sin poder hacer nada por evitarlo…
La situación era cada vez más crítica…
Súbitamente dejó de caer en picado y fue a parar en plancha a un río ocanal; el agua le iba cubriendo cada vez más su maltrecho cuerpo. La corriente descendía velozmente, tropezando con todo tipo de objetos: piedras, papeles, cartones, colegas en su misma situación, madera, algas, plásticos… Y ratas, sobretodo ratas, que parecían sentirse a sus anchas en aquel río tan asqueroso.
Iba hundiéndose cada vez más, las fuerzas empezaron a fallarle; notaba cómo se le iba la vida, y que ya no podía luchar más por conservarla. Dio un repaso fugaz a su también fugaz existencia y gritó, antes de morir:
- Realmente, esta vida es una mierda!
Y exhaló el último suspiro.

Así acabó la existencia de un furullo cualquiera.





Bella tapa de cloaca.

2 comentaris:

ROSA ALIAGA ha dit...

llurrr, huele mal...

strongboli ha dit...

No, que éste no huele... Pero igual se me ha ido la olla un poquito. Cuelgo otro, va.